Los fenómenos paranormales más famosos de la historia
Premoniciones
Las condiciones de una premonición
Estas son muy estrictas debido a la vaguedad que codea al fenómeno y se las puede resumir de la siguiente forma: El sueño o el presentimiento, debe haber sido relatado a uno o varios testigos dignos de fe antes que el acontecimiento se produzca. El intervalo entre el sueño y el suceso debe ser relativamente corto, ya que la posibilidad de una relación accidental aumenta con el tiempo. Esta condición admite excepciones, como lo muestra el caso del Titanic. El sueño debe parecer improbable al que lo sueña o venir de un ámbito que le es extraño. Debe referirse a un hecho preciso y no revestir una forma vaga que permita una interpretación simbólicamente ambigua, que podría aplicarse a acontecimientos muy distintos (como sucede con las Profecías de Nostradamus, por ejemplo). Finalmente, los detalles deben concordar, al menos en los rasgos esenciales, con aquellos realmente ocurridos.
La premonición del Titanic
Su fin fue predicho 14 años antes
Fenómenos inasibles, las premoniciones más o menos comprobadas se cuentan por miles. La mayoría se refiere a anécdotas personales, pero algunas se relacionan con sucesos mundialmente conocidos y han sido reveladas con anticipación, antes que el suceso ocurriera.
La más famosa de estas premoniciones es el tema de una novela corta, escrita por el norteamericano Morgan Robertson, quien, catorce años antes de la catástrofe, predice con lujo de detalles el naufragio del Titanic.
Una obra inspirada
Nacido en 1861, Morgan Robertson es un escritor que se especializa en historias del mar y que ha sido injustamente olvidado en nuestros días, uno solo de sus libros, Futilidad , escrito en 1898, lejos de ser el mejor que escribiera, le ha valido, sin embargo, cierta fama póstuma. Esta novela corta sobre la debilidad del hombre frente a la fuerza del destino relata el naufragio del "transatlántico más grande construido por el hombre", el Titan. Este se despanzurra contra un témpano y se hunde, llevando a la muerte a la mayoría de sus pasajeros por falta de suficientes botes salvavidas. Pero las coincidencias no se detienen allí: el conjunto de concordancias es, en efecto, sorprendente. He aquí algunas de ellas, y entre paréntesis, los hechos equivalentes relacionados con el Titanic:
travesía en el mes de abril (10 de abril de 1912),
70.000 toneladas de desplazamiento (60,000),
eslora 800 pies (882,5),
tres hélices (3 también),
velocidad máxima 24 a 25 nudos (idéntica),
capacidad máxima 3.000 pasajeros (la misma), 2.000 pasajeros a bordo (2.230),
24 botes salvavidas (20),
19 compartimentos estancos (15),
tres motores (3 también),
rotura del casco a estribor (idéntica).
Ahora bien, la novela Futilidad fue escrita nueve años antes de la construcción del Titanic, incluso antes que se concibiera este proyecto, lo que excluye, evidentemente, que se haya inspirado en información real.
Morgan Robertson declaró durante toda su vida que su inspiración venía de un "colaborador astral", para utilizar sus propias palabras, es decir, de un espíritu que le guiaba e inspiraba sus trabajos literarios. Esta es la única respuesta que daba para explicar estas coincidencias extraordinarias entre la ficción y la realidad. A pesar de la reedición de su obra, no recoge los frutos de su sorprendente premonición después del naufragio del Titanic, ya que los lectores prefieren conocer los detalles sensacionales de la investigación en vez de la ficción, aunque esté marcada por un extraño sello.

Un sueño terrible
Aunque la premonición acerca del naufragio del Titanic es la más sorprendente, sobre todo debido a la magnitud de la catástrofe y a la resonancia que ésta tuvo en la opinión pública, existen otros ejemplos, casi tan inquietantes, que pueden recordarse.
En mayo de 1979, David Booth, un oficinista de Cincinnati, Ohio, es atormentado por una pesadilla durante la cual asiste, impotente, a una catástrofe aérea en un gran aeropuerto del país. El "ve" cómo un gran jet con los colores de los Estados Unidos levanta penosamente el vuelo, se inclina súbitamente y se estrella en la pista, estallando en una enorme explosión de Fuego y humo negro. Cada vez el sueño es más preciso.
Después de consultar con su siquiatra, Booth decide advertir al aeropuerto de Cincinnati. Allí, los expertos tratan, sin éxito, de "adivinar", gracias a los detalles entregados, de qué aeropuerto se trata.
Además, la compañía American Airlines refuerza las medidas de seguridad en sus grandes aviones. A pesar de todo, el 21, de mayo, en el aeropuerto de Chicago, un DC-10 de la American Airlines se estrella brutalmente al despegar, siguiendo el desarrollo exacto del drama soñado por David Booth. 237 personas encuentran la muerte y la pesadilla de David termina...

La premonición de su propia muerte
Otro caso no menos célebre y aún más dramático, se produjo en el país de Gales en 1966. El 21 de octubre de ese año, a raíz de un deslizamiento de tierra, la escuela de la pequeña aldea minera de Abergan es sepultada por medio millón de toneladas de polvo de carbón. El accidente provoca la muerte de 144 personas, entre ellas, 122 niños. Un siquiatra, el Dr. Juan Barker, realiza una investigación con la ayuda de un amigo periodista y recoge sesenta relatos de personas que dicen haber presentido la catástrofe; 24 de ellos son confirmados por testigos.
El caso más emocionante es el de la pequeña Eryl Mai Jones, de diez años, una de las víctimas del terrible accidente. Dos días antes, la niña le dice inesperadamente a su madre que no tiene miedo de morir puesto que así "se reuniría con Jesús", que todo se ve negro en torno a ella y que estará con sus compañeros Pedro y June. La víspera, le cuenta también a su madre que ha soñado que la escuela había desaparecido y que "algo negro se la había tragado". En el cementerio, la pequeña está efectivamente enterrada entre Pedro y June.
En 1966, Eryl Mai Jones, de diez años de edad, soñó con le catástrofe en la cual iba a encontrar la muerte.
Julio César, una premonición fatal
La muerte de Julio César
El 15 de marzo del 44 antes de Cristo, a Las 11 de la mañana, César fue asesinado. Veintitrés golpes de espada derriban al dueño de Roma. Se cubre el rostro con su toga para no ser desfigurado, pero, antes de morir, en un último gesto de decencia, esconde sus piernas debajo de su vestimenta.
Los asesinos confiesan que su móvil era impedir que César restableciera la monarquía. Querían salvar la república. Sin embargo. César se negó siempre a tomar el título de rey. ¿De qué le serviría si ya ejercía una monarquía de hecho? Nombrado dictador vitalicio por el senado el 14 de febrero del 44, ya poseía todos los poderes. La acción de los conspiradores, lejos de restablecer la república, provoca una guerra civil en el Imperio.
Señales inquietantes
Sin embargo, el 15, día de los idus de marzo, poco faltó para que la intriga fracasara. Según el historiador Suetonio, autor de Vida de César, mucho antes de estos hechos aumentaron los presagios que debieran haber despertado la desconfianza de la víctima. En primer lugar, Spurinna, el arúspice, es decir, el sacerdote que lee el destino en las entrañas de las víctimas, advierte a César que correrá un gran peligro el día de los idus de marzo. Luego se descubre en Capua la tumba del fundador de la ciudad, Capys: el monumento contenía una extraña tablilla de bronce, con la siguiente inscripción:
"Cuando hayan sido descubiertas las osamentas de Capys, un descendiente de Iule (que César redama por ancestro) caerá por los golpes de sus deudos, y pronto Italia expiará su muerte por medio de terribles desastres..."
A esto se agrega el extraño comportamiento de los caballos que César ha consagrado al dios del Rubicón, después de haber franqueado este río con su ejército y desatado la guerra civil de la cual salió vencedor. Unos días antes de la muerte del dictador, estos animales se priva(n) obstinadamente de la comida y derrama(n) abundantes lágrimas (Suetonio). Finalmente, la víspera de los idus, un pájaro reyezuelo que llevaba una rama de laurel es despedazado par otros pájaros en la sala donde debe reunirse el senado.
Lina noche agitada
A medida que se aproxima la fecha fatal, las señales se hacen más precisas. Durante la última cena de César, éste discute con sus invitados acerca de la mejor manera de morir. El prefiere "la más inesperada", que se cumplirá. En las horas siguientes, su sueño se agita, probablemente perturbado por esta conversación. Sueña una pesadilla en la que vuela sobre las nubes y aprieta la mano del dios Júpiter. Aún más inquieta, su mujer, Calpurnia, sueña que el techo de la casa se desploma y que sostiene en sus brazos a su marido, que ha sido apuñalado.
Muy asustada por estos sueños, Calpurnia le ruega a César que no salga. Este cede: le pide a su amigo Marco Antonio mandar que se devuelvan los integrantes del senado. Pero Brutus, el hombre a quien César considera como su hijo y que forma parte de los conjurados, asiste a la cena. Consciente de que la conspiración está a punto de fracasar, interviene de pronto. Insiste que tal comportamiento no es digno del César. ¿Es acaso hombre que se deje impresionar por sueños y vanos presagios? Estas palabras convencen finalmente al dictador de no cambiar sus planes.
El día del crimen
César sube a su litera y se dirige hacia el senado. A su paso un hombre se aparta de la multitud, le entrega una nota e insiste que la lea enseguida. Pero Julio César se distrae. ¿Qué contiene entonces este mensaje, que lo hace tan urgente? Nada menos que la revelación de la intriga...
En el trayecto, se encuentra además con el sacerdote Spurinna. Le hace notar bromeando "Y bien, llegaron los idus de marzo". Así es, responde tranquilamente el adivino, llegaron, pero aún no han pasado... Sin inmutarse, Julio César sigue su camino. Cuando llega a su destino, los sacerdotes ofrecen los sacrificios. Inmolan víctima tras víctima, sin resultados. Sólo obtienen malos presagios. Y cuando el dictador, decepcionado, se vuelve hacia donde se está poniendo el sol, los sacerdotes ven una señal aún más siniestra. Finalmente, César entra en la curia donde se encuentran reunidos los senadores. Su escaño de oro ya está rodeado por un grupo de veintitrés senadores. Un vigésimo cuarto se quedó afuera para evitar que Marco Antonio pudiese socorrer a su amigo. Sin sorprenderse por esta aglomeración, Julio César avanza con confianza y se sienta. Los senadores siguen estrechando el cerco. Se levanta para repelerlos, pero uno de ellos tira su toga. Es la seña esperada. Los conspiradores empuñan la espada que llevaban escondida entre los pliegues de su ropa. Todos golpean al César: un solo golpe será mortal. Sorprendido de encontrar a Brutus entre sus asesinos, Julio César habría exclamado su famoso: "Tú también, hijo mío". ¿Tuvo tiempo de darse cuenta de que hubiera sido mejor escuchar los presagios, y no a su corazón o la voz de una presunta razón?
La muerte de César, pintura de Vincenzo Camuccini. (Nápoles, Museo de Capodimonte
Fenómenos paranormales
Primer grupo: Fenómenos paranormales llamados "de conocimiento", caracterizados por la "obtención de información sobre el mundo exterior al margen de los canales sensoriales comunes".Son ejemplos los siguientes fenómenos, llamados de "percepción extra-sensorial" (PES): la telepatía (comunicación o transmisión de contenidos de mente a mente, pero también entre hombre y animal y entre animales), la precognición (conocimiento de sucesos futuros libres), la retrocognición (conocimiento de sucesos pasados ignorados por el sujeto) y la simulcognición (conocimiento de hechos que tienen lugar en distinto espacio, en la misma unidad de tiempo). La radiestesia y telerradiestesia, la psicometría y las llamadas "mancias" estarían también incluidos, como fenómenos en los cuales la presencia o la utilización de muy diversos objetos excitarían presuntas facultades de PES en sujetos "dotados" o "paragnostas" (quiromancia, cristalomancia,cartomancia, cafemancia, ornitomancia, acutomancia, dominomancia, rabdomancia, astrología...).
Segundo grupo: Fenómenos paranormales llamados "de efectos físicos", en los que -siempre según sus estudiosos- se producen "efectos objetivamente detectables en el mundo exterior al margen del marco de las influencias energéticas conocidas (...): efectos mecánicos tales como el movimiento de objetos a distancia, sin el concurso de ninguna fuerza física detectable (telekinesis y psicokinesis), efectos antigravitacionales (levitación), cambios en el estado de la masa (materialización), transformaciones de energía (cambios de temperatura, producción de sonidos diversos y efectos electromagnéticos que se originan sin ninguna causa física conocida), y la influencia que ejerce aparentemente la concentración mental sobre reacciones químicas y sobre procesos biológicos". La literatura especializada recoge como ejemplos de fenomenología para-física, entre otros, además de los citados: la fantasmogénesis, la bilocación y la espectrogénesis; los aportes y la hiloclastia: apariciones y desapariciones de objetos que parecen surgir "atravesando" materia sin dejar señal; los "raps" (golpes); la clariaudiencia: audición directa de voces para las que no se detecta causa u origen físico; la hoy llamada "transcomunicación instrumental", que incluiría la psicofonía o parafonía y la psicoimagen o paraimagen; la ideoplastia o teleplastia: aparición de figuras y signos en medios físicos; el doblamiento de metales; la combustión espontánea; la psicofotografía (plasmación fotográfica voluntaria de contenidos imaginados); los "extras" (aparición en placa de elementos no presentes al realizarse la fotografía), etc. Asimismo, se incluyen efectos para-biológicos, entre los que se encuentran: las experiencias extra-corpóreas; las formaciones ectoplásmicas, con posible inclusión en ellas de los fenómenos de transfiguración; la dermografía y, dentro de esta, la estigmatización; la transfixión; así como fenómenos para-higiénicos: varias formas de diagnóstico y terapia paranormales, entre las que destacan, por ejemplo, las atribuidas a los llamados "psicocirujanos" filipinos y brasileños, etc.
Esoterismo, ocultismo, teosofismo, espiritismo, brujería, vudú, satanismo, etc. son contextos doctrinales en los que parece haberse registrado una variada fenomenología paranormal, la cual, por otra parte, está presente también en todas las grandes religiones (así, por ejemplo, la que aparece relatada en varios libros de la Biblia o en textos dentro del budismo o del lamaísmo, etc.) y místicas. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que interesa a la Parapsicología y pretende la verificación y definición precisa de los fenómenos paranormales objetivos, aislándolos, en tanto que hechos, del contexto teórico interpretativo en que, cuando es el caso, surgen o se producen.
Así sucedería al estudiar, por ejemplo, fenómenos de sanación al margen de la ciencia médica ortodoxa o convencional, observados por los antropólogos en grupos primitivos o que mantienen su identidad cultural total o parcialmente incontaminada, como el que registra, por ejemplo, Hermitte: se trata de sucesos que una comunidad indígena interpreta desde los relatos sobre su Dios, que todo lo puede y que castiga con enfermedades a aquel que no siga al pie de la letra sus órdenes, que, para la comunidad, garantizan una vida llena de plenitud, sin preocupaciones y una familia feliz. Cuando alguien del grupo es ofendido por un miembro del mismo, este cae rápidamente enfermo. Para una posible sanación deberá de ir la casa de la curandera, conocida como “la bruja”. La misma se encargará de curarlo practicando una serie de “conjuros”, verificando mediante el pulso cómo va recorriendo la sangre el cuerpo. Según como sea la velocidad a la que va la sangre por el cuerpo, así será el tipo de avance que haya tenido la medicación. Si no hay avance, la bruja le preguntará si ha ofendido a un compañero de la comunidad y dependiendo de lo que conteste el hombre o mujer, decidirá si continuará con la sanación o lo dejará como un castigo. Es así como se castiga a los de la comunidad. Tal vez la enfermedad para la comunidad sea un castigo de su Dios todopoderoso, pero, ¿y si es solo una identidad desconocida que está poseyendo a la comunidad, un ser que habita entre la comunidad y es considerable que permanezca de esa manera durante generaciones, para ser catalogado como una leyenda o un mito? Afectando así la reputación de la familia en la comunidad o afectando a la comunidad y alejándolos de la civilización avanzada por un evento desconocido para todos, no cabe que para este fenómeno exista solución. Lo más recomendable es la ayuda de expertos que pueden devolver a la comunidad la paz que anhela.
El parapsicólogo se interesaría en principio por una sanación debidamente comprobada en la comunidad indígena anterior, aislándola, como hecho objetivo, de las creencias del grupo, y sabiendo que una curación heterodoxa no puede conceptuarse como "paranormal" por el solo hecho de producirse al margen de la Medicina convencional, ya que podría quedar explicada desde ciertos capítulos de la Psicología, además de los de la medicina psico-somática. El parapsicólogo investigaría después de haber podido descartar estas explicaciones (que, por otra parte, conducen a interrogantes de interés acerca de la relación entre cuerpo y mente). Una vez más, se destaca la cuestión central de la averiguación de las causas de los fenómenos que se presentan como paranormales, de cara a la identificación de los rasgos esencialmente propios de los mismos y, por tanto, para su completa definición. El derecho del estudioso de lo paranormal o parapsicólogo surge porque y cuando la metodología de las ciencias establecidas fracasa en la búsqueda de dicho conocimiento causal, ya que, si pudiera proporcionarlo, el dato quedaría explicado desde esa metodología y, por esa misma razón, sería competencia de tales ciencias, no siéndolo entonces del parapsicólogo.
Los fenómenos paranormales y su estudio
Los fenómenos síquicos, o poderes paranormales pueden ordenarse en varias categorías. Están los relacionados a la comunicación, el conocimiento de los pensamientos ajenos (telepatía) o del futuro (clarividencia y precognición, de los cuales el médium beneficia directamente o que consigue por intermedio de objetos como la bola de cristal o el tarot. Por otra parte, está la acción de la mente sobre la materia, como la telekinesis y la sicokinesis (desplazamiento o torsión de objetos), la acción sobre su propio cuerpo (levitación), o incluso la radiestesia (facultad que permite con la ayuda de una barrita o de un péndulo, descubrir objetos o cuerpos desaparecidos,). A todo esto, hay que agregar las curaciones síquicas y aquellas conseguidas por algunos curanderos. La parasicología es la rama científica que estudia los fenómenos síquicos. Por mucho tiempo, no fue aceptada por los organismos oficiales de Occidente. Terminó por infiltrarse en Francia, en la Universidad de Tolosa, con la creación del laboratorio de parasicología dirigido por el profesor Y. Lignon (autor de El otro cerebro, 1992), bajo la influencia de precursores reconocidos por su talento, los profesores Geley, Richet (premio Nobel de Medicina de 1913), el doctor Osty y el ingeniero químico R. Warcollier. Al mismo tiempo, en los Estados Unidos, el profesor J. B. Rhines realizó numerosos estudios sobre la telepatía en los laboratorios de la Universidad de Duke.

La reencarnación
Un niño cuenta cómo lo asesinaron
En la India, se considera a la reencarnación como un hecho irrefutable. Sin embargo, aun los budistas se sorprenden al ver que algunas personas pueden conservar recuerdos de su "vida anterior". Aunque numerosos casos han sido registrados y estudiados por los científicos, uno de los más inquietantes es el caso de Shankar.
El 19 de enero de 1951, Munna, un pequeño de seis años juega delante de la tienda de su padre, peluquero de Kannauj, una importante ciudad del norte de la India. Dos desconocidos aparecen repentinamente y, sin que nadie los observe, raptan al niño, Al constatar su ausencia, el padre, Sri Jageshwar Prasad, se inquieta.
Hace buscar a Munna y, algunas horas más tarde, encuentran el cadáver del pequeño degollado a la orilla de un río. Muy pronto, dos hombres son detenidos y uno de ellos confiesa el crimen, pero luego se retracta. Como no se logra encontrar ninguna prueba formal de su culpabilidad, la policía debe soltarlos. La familia de Munna queda desamparada y la madre sufre graves problemas nerviosos.
Los indios creen en la reencarnación. En la foto, un niño de cuatro años es considerado
por la muchedumbre como la reencarnación de Buda (Ilustración de 1925).
¿Munna reencarnado?
Seis meses después de la muerte de Munna, nace en otro barrio de Kannauj, Shankar, hijo de Sri Babu Ram Gupta. Apenas aprende sus primeras palabras, el niño muestra un comportamiento extraño. A los dos años habla de su "otra casa", a la que le gustaría volver. Quiere ver a sus «otros padres» y no cesa de reclamar unos juguetes, que describe con mucha precisión, y que nunca ha tenido. En ocasiones, Shankar es presa de grandes temores. Y cuenta cómo en "su otra vida", dos hombres lo degollaron.
Desde su nacimiento el chico tiene bajo el mentón, a lo ancho del cuello, una marca misteriosa que parece una larga cicatriz, En 1954 la historia de Shankar recorre la ciudad entera, y delante de numerosos testigos y en numerosas ocasiones, cuenta «su» asesinato. Entrega detalles que nunca fueron dados a conocer a la opinión pública, pero que corresponden a la confesión del acusado que se retractó posteriormente. Esto llega a oídos de Jageshwar: turbado, quiere conocer a Shankar; pero el padre de éste, Babu Ram, se opone a ello.
Peluquero indio en su trabajo. El hijo del peluquero Kannauj se reencarnó después de ser asesinado
El asunto comienza a inquietarlo y teme que le puedan quitar a su hijo. Jageshwar insiste y, el 30 de julio de 1955, logra conocer a Shankar y a su madre. El niño, que acaba de cumplir cuatro años, reconoce a Jageshwar y se lanza a sus brazos.
¿Un caso trucado?
En 1955, el profesor Atreva, de Benarés, comienza a investigar el caso de Shankar. Interroga al niño y efectúa verificaciones de los hechos. Shankar proporciona detalles de la vida de Munna que sólo pueden ser conocidos por su familia y sus relatos sobre el asesinato no varían jamás.
El profesor Atreva obtiene confirmación de la madre de Shankar, de sus profesores y de sus vecinos, Babu Ram, molesto con todo este asunto, golpea a su hijo y le prohíbe hablar de su "antigua vida", Jageshwar, quien no tiene dudas de que Shankar y Munna son la misma persona, intenta hacer reabrir el proceso de los presuntos asesinos, pero la justicia india rehúsa aceptar este extraño "testimonio de la víctima".
Entre 1956 y 1965, el asunto es estudiado no solamente por el profesor Atreva sino también por el Dr. Jamuna Prasad y por el investigador norteamericano Ian Stevenson, quienes tratan de determinar si ha habido alguna posible manipulación.
La primera hipótesis es que las dos familias serían cómplices, pero, entonces, ¿cuál sería el motivo? Ninguna de ellas obtiene el menor beneficio financiero del asunto. ¿Vería en ello Jageshwar un medio para hacer condenar a los asesinos de su hijo inculcando falsos recuerdos a Shankar? Esta hipótesis es poco probable. Por lo demás, es casi imposible hacer que un niño de tan corta edad pueda aprender tan perfectamente su lección. A lo largo de los años, Shankar no se contradijo nunca en sus relatos, Además, Babu Ram se muestra constantemente hostil a las declaraciones de su hijo.
La segunda hipótesis es que Shankar es un niño mitómano. Pero, en ese caso, es absolutamente imposible que haya podido conocer con tanto detalle la vida de Munna.
¿Criptomnesia, telepatía o reencarnación?
La hipótesis de la Criptomnesia, la "memoria oculta", podría ser tomada en cuenta. Esta teoría recurre al psicoanálisis. Desde su más tierna infancia, el niño podría haber memorizado inconscientemente la conversación de sus padres, cuando se referían al asesinato de Munna. Se habría identificado con el niño y, naturalmente, habría contado "su historia" al crecer. Pero, una vez más, la misma objeción se presenta: ¿cómo habría podido en ese caso, relatar detalles que sus propios padres ignoraban? ¿Y cómo explicar esa marca de nacimiento tan parecida a la cicatriz de Munna?
Forzosamente habría que admitir que ninguna hipótesis lógica y racional puede ser aplicada al asunto Munna-Shankar.


Los poderes paranormales
Las levitaciones de un gran médium
En la segunda mitad del siglo XIX, el fenómeno del espiritismo pone de manifiesto los poderes síquicos de algunas personas y plantea el problema de su explicación. Es a esta tarea que se consagra la parasicología, por medio del examen de sujetos particularmente dotados como Daniel Dunglass Home.
El médium británico Daniel Dunglass Home (1833-1886)

Los poltergeists
Los primeros relatos precisos, susceptibles de relacionarse con un fenómeno de "poltergeist", se remontan a una fecha cercana al año mil, en Alemania, pero se sabe que el fenómeno era conocido en la Antigüedad. A partir de la Edad Media, la Iglesia ve en ello una manifestación diabólica y atribuye cada acción de tipo poltergeist a un demonio especial. Este punto de vista persiste hasta la aparición del espiritismo. En efecto, Allan Kardec, fundador del movimiento espiritista, ve en ellos a unos espíritus que han permanecido en un estado inferior y que no aceptan la idea de haber muerto. Esta teoría sigue siendo aceptada, puesto que no entra obligatoriamente en contradicción con la del "derroche" incontrolado de manifestaciones sicológicas en torno a adolescentes perturbados o a personas afectadas por distintas neurosis. En este caso se piensa, como lo hicieron los médiums que fueron a Enfield, que son las "victimas" las que, inconscientemente, atraen a los espíritus malintencionados. Por supuesto que los escépticos, como el mago de rnusic-hall norteamericano Jaime "el asombroso" Randi, no ven allí más que alucinaciones o mistificaciones. Randi parte del principio de que toda manifestación llamada "sico" es falsa desde el momento en que él puede reproducirla, raciocinio de rigor dudoso, pero que permite desenmascarar efectivamente algunas "actuaciones".
El poltergeist de Enfield
Una casa atacada por un huésped invisible
Nacido de la combinación de dos antiguas palabras alemanas que significan espíritu golpeador , el término poltergeist se refiere a los fenómenos de fantasmas, a menudo destructores, que pueden encarnizarse contra un lugar o algunas personas.
Los poltergeists constituyen apenas un 7 a 8% de todas las manifestaciones llamadas "sico" y que se relacionan con la parasicología, pero tienen la ventaja de que pueden ser estudiados debido a su duración. Un caso reciente, ocurrido en Inglaterra, se ha transformado en un "clásico de este género" hasta el punto de que un investigador inglés, Guy Playfair, le ha consagrado un libro muy documentado titulado " Esta casa está encantada "
Primeras manifestaciones de un huésped desconocido
En la ciudad inglesa de Enfield vivía en 1977 la familia Harper, formada por la madre, separada y sus cuatros hijos: Rosa, de 13 años, Janet, de 11, Pedro, de 10 y Jimmy, de 7. En la tarde del 30 de agosto, las camas de Pedro y de Janet, que dormían en la misma habitación, comenzaron a moverse. Al día siguiente en la tarde, la Sra. Harper vio cómo la cómoda de la habitación se movía, desplazándose unos cincuenta centímetros. Hizo venir a sus vecinos, quienes constataron que se escuchaban golpes misteriosos, y luego llamó a la policía. Pero ésta no pudo hacer nada. A la mañana siguiente, casi a la misma hora, los juguetes de los niños fueron arrojados por una mano invisible. Los vecinos llamaron a la prensa y los redactares del diario Daily Mirror se pusieron en contacto con la Sociedad de Investigación Síquica, la que envió a uno de sus miembros, Mauricio Grosse, un renombrado ingeniero consultor
La habitación del inglés J. Glynn, en Runcorn, Cheshire, después de unas manifestaciones del poltergeist.
Estas siguieron, aún en presencia de la policía.
Unos días más tarde, Gay Playfair llegó a Enfield para ayudar a Grosse. Los lanzamientos y las caídas de objetos prosiguieron en presencia de ellos, A la casa llegó también una mujer médium y, durante un trance, afirmó que el encarnamiento se había centrado en la pequeña Janet y que muchas "entidades" enviaban su energía a las auras de Janet y de su madre. Esta médium las "curó" y las manifestaciones cesaron entonces casi totalmente durante varias semanas.
El caso se complica
A fines de octubre, todo volvió a comenzar esta vez con mayor violencia. Los muebles cambiaban de lugar, los cobertores de las camas eran arrancados, pozas de agua, incluso una con el contorno de una figura humana, aparecieron en el suelo de la cocina, una rejilla de chimenea cayó sobre la almohada de Jimmy, muy cerca de su cabeza, un radiador de gas fue arrancado de un muro.
Más tarde, los niños vieron siluetas y sombras en la casa. Frente a numerosos testigos, la "entidad" zarandeó un poco a las dos niñitas y dejó un mensaje diciendo que rehusaba partir. Pensando que el poltergeist podría ser obra de Rosa y de Janet, la Sociedad de investigación Síquica envió esta vez un equipo de investigadores al lugar de los hechos, pero no lograron encontrar ningún indicio de fraude, de hecho, quedó claro que todo giraba en tomo a Janet. Esta presentaba, cada vez más, señales de "posesión" tales como convulsiones, trances, etc. En diciembre, el poltergeist agregó silbidos y ladridos a su panoplia y la entidad, por intermedio de una voz desencarnada, dijo llamarse Joe Watson. A continuación, cambió varias veces de voz y de identidad, insistiendo siempre sobre el hecho de que hablaba por una persona muerta. Sus intervenciones eran, por añadidura a menudo extremadamente groseras.
El poltergeist empezó a mostrar otros talentos y a atacar cada vez con mayor violencia a Janet, tratando de estrangularla con las cortinas y persiguiéndola con un cuchillo que flotaba por el aire, El lugar empezó a tener mal olor, dos incendios estallaron en unos cajones, los dos peces rojos fueron encontrados muertos en su pecera y aparecieron mensajes obscenos en los muros. Otro médium intervino, entonces, para "cuidar" las auras de toda la familia y la calma volvió por algunas semanas.
Enfield, 1977. ¿Fue una broma infantil o una manifestación real de los espíritus?
El fin de la pesadilla
Los encantamientos continuaron de una forma más "banal", con apariciones furtivas de distintos personajes, entre los cuales hubo un doble de Mauricio Grosse. Janet tuvo que quedarse unos días en el hospital y durante ese tiempo la actividad del poltergeist disminuyó considerablemente. En cuanto regresó, sintiéndose mucho mejor de salud, el fenómeno llegó a su fin. Un médium holandés llamado Grneling-Meyling puso fin, en forma definitiva, a las manifestaciones luego de realizar, según dijo, una intervención en el "plano astral". Finalmente, en el mes de abril de 1979, todo terminó.
Cualquiera sea la explicación que pudiera darse acerca de este famoso poltergeist, que registró más de 1.500 incidentes, cabe señalar que, cuando comenzó, existía una fuerte tensión como resultado del reciente divorcio de los padres y también debido a que las niñas se encontraban en una edad cercana a la pubertad, periodo de turbulencias mentales y físicas. La historia de este fenómeno demuestra que éste se presenta a menudo cuando existen estas situaciones.
Nacido en 1833 en Currie, pueblo cercano a Edimburgo, Home aparece hoy como el mayor médium de todos los tiempos. En 1868, realiza frente a numerosos observadores una presentación que demuestra el poder, aparentemente indesmentible de sus dotes síquicas.
La levitación
El 16 de diciembre de 1868 en Inglaterra, mientras está junto a un grupo de personas con lord Adare, lord Lindsay, el capitán Wynne y Smith Barry, Home entra en estado de trance y comienza a elevarse por los aires, Sale volando por una ventana de la casa en que todos se encuentran, pasa a 20 metros del suelo y vuelve a entrar por la ventana del pequeño salón contiguo. Regresa al cuarto acompañado por lord Adore.
Al no entender este último cómo pudo pasar por una ventana a medio abrir, Home repite la prueba: se eleva nuevamente del suelo y pasa por a ventana, primero la cabeza y después el cuerpo casi horizontal, aparentemente rígido. No es ni la primera ni la última oportunidad en que se presta a estas exhibiciones. Ya en 1866, Home se elevó hasta el techo de un cuarto y dibujó una cruz en él para demostrar a los presentes que no habían participado en una alucinación colectiva. Se elevó así frente a testigos, unas cincuenta veces durante su carrera.
El 16 de diciembre de 1868, frente a testigos, Home se elevó por los aires y voló por la ventana



