Enigmas Religiosos
Los poseídos de Saint- Medard
¿Fenómeno de histeria o caso religioso?
Alrededor de la tumba de un diácono en el cementerio Saint-Medard de Paris, se llevaron a cabo, sucesivamente entre 1727 y 1732, ciertas curaciones milagrosas y crisis de devoción acompañadas de convulsiones corporales.

El causante de este barullo, el diácono Francisco de Pâris, murió algunos años antes, en 1727 a los 37 años de edad. Su vida inspiró tal respeto a la gente modesta de París, junto a la que había elegido vivir, que murió, como se dice, con olor a santidad. Practicaba el ascetismo y la caridad. Sin embargo, este santo de vida ejemplar era un miembro activo del partido de los 4 "apelantes"... es decir, un jansenista.
Milagros y convulsiones
Pâris es el sacerdote apelante modelo, es célebre y querido entre los pobres del barrio Saint-Medard, a quienes deja en su testamento todos sus bienes. Las primeras curaciones milagrosas alrededor de su tumba se producen en 1727. El cementerio se convierte rápidamente en el lugar de encuentro de un gran número de candidatos a la curación y de simples espectadores de todos los niveles sociales. Los fieles se acuestan sobre la lápida para recibir la curación y recogen tierra del lugar para confeccionar bálsamos o cataplasmas. El 15 de julio de 1731 surge la controversia: mientras los jansenistas aprovechan la publicidad de estos milagros, el arzobispo de París afirma, en una orden escrita, que todos estos fenómenos son falsos y que se debe terminar con el culto a las reliquias. Veintitrés curas parisinos le envían una petición para lograr el reconocimiento los cuatro milagros sobre los cuales tienen un sólido expediente de testimonios. Pero las autoridades religiosas responden con el silencio.
Entonces, como si fuesen necesarios milagros aún más contundentes, la naturaleza del fenómeno se transformó. Las curaciones se llevan a cabo, de ahora en adelante con largas y dolorosas crisis de convulsiones. Estos ataques de temblores incontrolables, acompañados de aullidos y crujidos de huesos, impresionan mucho. Los cuerpos de los sujetos están como poseídos; torcidos y jalados hacia todos lados por una fuerza misteriosa, que les arranca movimientos desordenados. Los ojos están desorbitados, la boca espumante. El efecto, a veces escabroso, de estas escenas, no escapa a la policía del rey: Lo más escandaloso, dice un informante, es que se puede ver a algunas niñas bastante bonitas y bien hechas en los brazos de hombres, quienes, al socorrerlas, pueden satisfacer ciertas pasiones, puesto que ellas están 2 ó 3 horas con el cuello y los senos descubiertos, las faldas recogidas y las piernas al aire...Llamados a intervenir, los médicos del rey ven en este fenómeno un fraude.
Por miedo a los disturbios, el cementerio es cerrado el 29 de enero de 1732.
Sobre vivencias hasta la Revolución
Pero la historia no termina ahí. Algunos poseídos continúan dando espectáculos en sus domicilios, en sótanos, o en los salones burgueses. Pero, más que todo, la crisis cambia de naturaleza: el cuerpo de los sujetos está preso de violentas contracciones que encogen horriblemente los músculos. La convulsión no tiene entonces virtudes curadoras: el poseído es un mártir, la rigidez absoluta y ahogadora del cuerpo representa la pasión de Cristo. El socorro que brindan los espectadores es un suplicio, pisotean y golpean al poseído y estiran desesperadamente sus miembros en un intento por aflojarlos.
Este sufrimiento es el precio que pagan los sujetos por demostrar, solos contra el mundo, la veracidad de los milagros. Con el tiempo se llega aún más lejos. Ciertas mujeres terminan por creer en la virtud de los suplicios, los más dolorosos, para probar que ellas reciben el socorro de la gracia divina. Tales excesos se producen a partir de 1735. Todo esto se aleja cada vez más del caso de Pâris y los poseídos, diezmados por la prisión, condenados por el
Parlamento e, incluso, por los jansenistas, terminan marginados y privados de apoyo, De ahí en adelante exigen ser tratados a golpes, con barras de fierro, con espadas, con objetos cortantes... A partir de 1745 quedan sólo algunas comunidades, totalmente clandestinas. La indiferencien de las autoridades, del clero y del público, los conduce a un distinto afán: la
Crucifixión. Algunos lo hacen regularmente. Es ésta la prueba suprema, la total identificación de con el cuerpo del Redentor ajusticiado. Finalmente a partir de 1789 no se vuelve a oír hablar de los poseídos.
Francisco de Pâris trabajando en su telar. Pintura anónima del siglo XVII (Paris Museo Carnavalet
El malleus maleficarum
Un tratado para luchar contra los brujos
La brujería es, en su origen, una sobre-vivencia de las religiones paganas en las que los fieles creen poder comunicarse con las fuerzas de la naturaleza. Al pasar el tiempo y a medida que el Cristianismo gana terreno, se presenta al brujo como manteniendo relaciones con el diablo; por eso es perseguido por la Iglesia Católica que es, de ahí en adelante, todopoderosa.
Hacia el año 1483 aparece el Malleus Maleficarum (El Martillo de los Brujos), manual para combatir a los demonios, que se convierte rápidamente en el breviario de todos los inquisidores.

Escena de exorcismo de Goya (Madrid, Museo Lázaro Galdiano)
Una nueva forma de herejía
Según la tradición, el brujo es aquel que sabe obtener, por medios mágicos e inconfesables, satisfacciones espirituales y materiales. Personaje ambiguo, capaz de hacer el mal, pero también de curar, es a la vez temido y respetado por las poblaciones campesinas, las que suelen atribuir grandes virtudes a las pociones que éste prepara. Pero desde el siglo X, la Iglesia Católica ve en él a un enemigo que encarna la sobre-vivencia de las prácticas pre-cristianas y a un herético que se ha convertido en el servidor del diablo. Ya por el año 900, la brujería es denunciada por el monje Regimon de Prüm. Luego, en 1270, aparece el Summa de Officio lnquisitionis (el Tratado del Oficio de la Inquisición) que dicta las penas a los seguidores del demonio.
Inquisición
La Inquisición es un tribunal religioso de excepción encargado de perseguir a los heréticos, que son entregados después al poder civil para sufrir su condena. Creado en el siglo XIII para luchar contra los heréticos cátaros y valdenses, se extiende progresivamente a los brujos y a los adivinos. Debe su nombre al procedimiento inquisitorio, el que da al juez un papel preponderante en la conducción del juicio. Así, los inquisidores buscaban ellos mismos a los sospechosos y podían citar a todos los habitantes de un pueblo. Numerosos medios de fuerza son empleados para obtener confesiones, incluyendo la tortura. Las penas más graves son el encarcelamiento a perpetuidad, junto con la confiscación de los bienes y frecuentemente la hoguera. En Alemania y en España, la Inquisición tiene un auge particularmente importante. Se hace notar por terribles exacciones principalmente en España, donde el siniestro inquisidor general Torquemada (1420-1498) recibió incluso la desaprobación del propio papa Sixto IV.
Pequeño recorrido por el mundo de la brujería moderna En Auvernia.
En Saint-Anthème, alfileres y luego piedras atacan la granja de Buriane. El hecho suscita tal conmoción pública que la televisión llega al lugar en 1985. Sin embargo, no se encuentra ninguna explicación. Varios videntes tratan de dilucidar el caso, hasta que un mago deshace el maleficio y señala al culpable; una vecina que es bruja.
En China. Durante el Año nuevo lunar en 1980, la radio difunde un mensaje prohibiendo a todas las brujas salir de sus casas. El mismo año un parlamentario, diputado de la provincia de Heilongjiang (noreste del país es acusado de brujería y relevado de sus funciones.
En Tanzania. Monseñor Emmanuel Milingo, obispo de Lusaka, comparece frente a otros religiosos acusado de brujería, por practicar la imposición de las manos y jugar al curandero, poder reservado en la cristiandad a los santos y a viertes reyes.
En Zimbabwe. El Ministro de Salud, Ushewokune, anuncia en 1980 que está convencido del real poder de los brujos curanderos. A tal punto, que piensa incluso pedirles a los médicos que ayuden oficialmente y que tengan "un papel vital para restaurar la salud".
En Estados Unidos. El país del capitalismo triunfante hace honor a su reputación, probando que todo puede ser vendido, incluso implementos de brujería. En 1980, una cadena de tiendas llamada The Sorcerer ("El brujo) lanza al mercado artículos de este tipo, tomando simplemente la precaución de indicar en el producto que su uso requiere cierto grado de iniciación.
Similitudes entre el mito de Pandora y el pecado original ¿Algo más que una coincidencia?
El mito de Pandora reúne de forma velada muchos otros mitos y leyendas en torno a sí. Muchas ideas y conceptos antiguos confluyen en esta leyenda de una forma amena y hermosa. Quizá sea por el juego que dan los caprichosos e inquietos dioses griegos. Es un mito complejo, donde nada está tan claro como pudiera parecer en un principio.
LA CAJA DE PANDORA (EL PECADO ORIGINAL GRIEGO)
El mito de Pandora reúne de forma velada muchos otros mitos y leyendas en torno a sí. Muchas ideas y conceptos antiguos confluyen en esta leyenda de una forma amena y hermosa. Quizá sea por el juego que dan los caprichosos e inquietos dioses griegos. Es un mito complejo, donde nada está tan claro como pudiera parecer en un principio. Hasta aquello de “la esperanza es lo último que se pierde”, manida moraleja que se suele extraer de su lectura, también podría ponerse en duda. Pero, antes, mejor explicar el contenido de esta leyenda.
Esta leyenda comienza sin mujeres humanas (diosas sí, por supuesto). Por tanto existen los dioses y las diosas, los titanes y sus hijos (Prometeo es hijo del titán Jápeto) y los hombres, quienes son inmortales, no envejecen y gozan de los frutos que les da la tierra. En este punto nos encontramos en lo que podríamos denominar como “un jardín del Edén antes del pecado original”. Sin embargo, los hombres no están dotados de sabiduría, por tanto son incapaces de proveerse ni siquiera de comida por ellos mismos, estando a expensas de lo que la naturaleza (los dioses) tenga a bien concederles.
Prometeo, contraviniendo la decisión de Zeus de mantener a los hombres en esa ignorancia, le roba “el fuego” (que da luz en la oscuridad) y lo entrega a los hombres, con lo que estos “abren los ojos” y obtienen la sabiduría. Zeus, enterado de tal suceso, enfurece enormemente. Ahora los hombres tienen sabiduría y además son inmortales como los dioses. Eso no puede quedar así. Su osadía merece un castigo y la de Prometeo también. Así pues, Zeus planea una estratagema para matar dos pájaros de un tiro. Solicita a varios dioses que creen una mujer, Pandora, (como Eva, primera mujer humana) quienes la forman hermosa y atrayente. Sin embargo Zeus solicita a Hermes que inculque en ella la falsedad, la mentira y una insana curiosidad.
El siguiente paso es ofrecérsela a Epimeteo, hermano de Prometeo, quien acepta “el regalo” pese a las claras advertencias de su hermano al respecto. Así llega Pandora, la primera mujer, al mundo de los hombres. Pero no llega sola, viene acompañada de una jarra o ánfora (lo de la caja fue una “reinvención” en los tiempos del Renacimiento) en cuyo interior guarda todos los males del mundo. Envidia, odio, avaricia, pobreza… pero sobre todo unos males encaminados a acabar con esa condición semidivina de los hombres, es decir, el dolor, el cansancio, las enfermedades, el envejecimiento… y la muerte. Zeus no revela lo que guarda el interior de la jarra, pero advierte a Pandora que no la abra. Fiel a su naturaleza (curiosa y falsa) Pandora no puede evitar la tentación y la abre, esparciendo todos estos males por la tierra y privando a los hombres, entre otras muchas cosas, de la inmortalidad. Además ahora sienten dolor, enferman, sienten fatiga cuando trabajan (una clara alusión a aquello de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”).
Pero no acaba aquí la leyenda, falta todavía la guinda, pues Pandora tapó la jarra antes de que saliera todo lo que había en su interior, logrando conservar una sola cosa, la esperanza. De aquí se extrae aquello de que “siempre hay esperanza” o “la esperanza es lo último que se pierde”. Sin embargo, también hay un detalle que no se nos debe pasar, y es el hecho de que la esperanza estuviese en la jarra donde Zeus puso todos los males. Así pues, ¿no sería lógico pensar que los griegos considerasen la esperanza como un mal? Al menos quien compuso esta leyenda, Hesíodo, sí que la debía considerar como un mal, ya que así la ubicó Hesiodo.
Mucho hay que comentar a esta leyenda. Sus evidentes semejanzas con diversos pasajes de Génesis, aún con la diferencia del monoteísmo y politeísmo (lo que allí hace un dios directamente con el hombre, en el mito de Pandora lo llevan a cabo diversos dioses de distinta naturaleza). Sus evidentes tintes machistas, clásicos de las sociedades patriarcales, de cargar los males del mundo a lomos del género femenino (también Génesis nos deja esta idea). Las semejanzas de Prometeo con la serpiente del Edén, tentando a los hombres para que desobedezcan a Dios y adquieran sabiduría. La idea compartida por los pueblos antiguos de una edad de Oro anterior, que fue quebrada por una desobediencia a lo divino (cargando las culpas generalmente a la mujer) O lo comentado en el párrafo anterior sobre considerar la esperanza como un mal.
SIMILITUDES CON EL GÉNESIS BÍBLICO
Muchas son las similitudes entre el Génesis y el mito de Pandora. En lo esencial cuentan lo mismo. La caida del hombre. Pero es que además siguen prácticamente las mismas pautas.
GÉNESIS: Los humanos viven en el jardín del Edén, provistos de todo alimento, "desconociendo del bien y del mal"
TEOGONIA: Los humanos habitan una tierra que les provee de lo que necesitan, pero desconocen el motivo. Carecen de sabiduría y no son capaces de dominar la agricultura.
GÉNESIS: Yaveh ha dispuesto que este sea el estado ideal para la humanidad y prohibe expresamente probar el fruto del "árbol de la ciencia" (sabiduría) para evitar que el hombre sea como Dios, "y sus ojos sean abiertos, sabiendo del bien y el mal".
TEOGONÍA: Aquí es Zeus quien dispone el mismo estado de ignorancia para el hombre, valiéndose de los demás dioses para que así sea (el monoteísmo bíblico es sustituido por el politeismo griego)
GENESIS: La serpiente (el mal, el diablo) tienta a la humanidad, la mujer cae en su trampa y prueba el fruto prohibido, adquiriendo con ello la conciencia de la realidad (sabiduría) por lo que le recae el consiguiente castigo.
TEOGONÍA: Aquí, con el politeísmo, la leyenda toma otro cariz, asemejándose a los textos mesopotámicos con dioses favorables y desfavorables para la humanidad. Prometeo es quien tienta a la humanidad, ofreciéndoles el fuego (la sabiduría) que ellos aceptan encantados. En el texto griego Prometeo no es malicioso para la humanidad sino benefactor (como tantos dioses de tantas creencias politeistas como Enki, Quetzalcoatl, Kukulcan). En cualquier lugar, el resultado es el mismo. La humanidad será castigada por tal osadía.
GÉNESIS: La naturaleza del castigo es claro. Fin de la inmortalidad (y tus días serán de 120 años), aparición de las enfermedades y el dolor (y parirás con dolor) así como de la fatiga y el cansancio, sensaciones desconocidas hasta entonces (ganarás el pan con el sudor de tu frente)
TEOGONÍA: El castigo son todos los males que contiene la jarra, que acaban con la inmortalidad de los hombres, que ahora envejecerán y morirán, padecerán dolor y enfermedades y sabrán lo que es el cansancio (entre otros muchos males)
Aunque los que contravienen los castigos divinos no coinciden en ambos relatos (los hombres aceptan el fuego de Prometeo - la mujer acepta la proposición de la serpiente), sí sin embargo coinciden en hacer recaer la culpa en el género femenino en ambos casos.
GENESIS: La culpable es la mujer, que cae en los engaños de la serpiente y convence a Adán para que también lo haga. La fémina queda retratada como un ser débil de caracter a quien no hay que hacer caso, ya que por su culpa se perdió la gracia de Dios.
TEOGONIA: La culpable es la mujer, que como ser voluble, tendencioso e irreflexivo (así fue expresamente hecha por los dioses para Epimeteo) comete el grave error de esparcir todos los males por el mundo. Suya es la culpa de la existencia de esos males.
No es de extrañar esto último, cuando sabemos de lo que eran capaces las antiguas sociedades patriarcales, anulando la personalidad de la mujer hasta llegar a hacer de ella una mera propiedad del padre hasta que pasaba a serlo del marido.
PASEANDO POR EL INTERIOR DEL MITO
Uno de los principales quebraderos de cabeza de esta leyenda es el papel que Hesiodo quiso darle a la esperanza. Difícil es aseverar si el autor clásico la consideró como un bien o como un mal. Y más difícil aún dilucidar qué significado pudo tener para él el hecho de dejarla encerrada en la jarra (caja) evitando que se esparciera por el mundo.
Si era un bien, ¿por qué no deja que salga al mundo y puedan experimentarla los hombres al final del relato? ¿Qué sentido tiene dejarla encerrada? Aunque difícilmente podía ser considerada como un bien para el autor cuando escribe que la jarra contenía TODOS los males del mundo. De considerar la esperanza un bien, ¿no es lógico que lo hubiera citado explícitamente? "Todos los males del mundo y un bien, la esperanza", por ejemplo. Esto evidenciaría que la hacía diferente a los otros males. Pero no es así. Lo escrito por Hesiodo habla de una jarra con todos los males, por lo que todo apunta a que así era considerada por el escritor.
Entendiendo pues que Hesiodo considerase la esperanza como un mal se sigue sin encontrar un sentido claro y explícito al hecho de dejarla encerrada. ¿Acaso era considerada el peor de los males y Pandora pudo evitar que escapara? ¿Acaso los males considerados más livianos estaban arriba y la esperanza pesara más por su maldad y por ello quedara en el fondo de la jarra mientras salían el resto de males? Pero Hesiodo era consciente de que los hombres que le rodeaban sí experimentaban esa experanza, o sea, que la esperanza en algún momento había salido de la jarra. ¿Por qué sin embargo él le niega tal hecho y la deja encerrada? ¿Por qué no nos cuenta nada de que saliera?
Sacar de esta leyenda la conclusión de "la esperanza es lo último que se pierde" es totalmente inadecuado. Primero, porque la esperanza no era algo que alguien tuviera, sino un mal (o un bien) enviado por Zeus. Precisamente el hecho de mantenerla encerrada en la jarra era lo que impedía que los hombres tuviesen esa misma esperanza. ¿Cómo pues la iban a perder si no tenían ni opción de tenerla? Además, esta expresión es dicha en sentido positivo. En el mito, sin embargo, es al contrario. Es decir, ¡menos mal que Pandora llegó a tiempo y no dejó que la esperanza saliera!
Esta caida del hombre, y a la vez despertar, es una alusión reiterativa en muchos mitos antiguos, especialmente en los de origen o influencia mesopotámica. Este "buen salvaje" de Rousseau, que vive feliz y dichoso en su ignorancia, desconociendo la maldad, la muerte, el sufrimiento, los anhelos, no necesita hacer nada para subsistir ya que la naturaleza (el mundo mismo) le provee de todo lo necesario para subsistir. Digamos que no interactúa con la naturaleza sino que se limita a recolectar o cazar lo que ésta le ofrece. Por tanto, el apartado de la propiedad es aún un camino por recorrer. La revolución neolítica produce un cambio en la manera de enfrentar el mundo. Ahora la cosa cambia y ya no se recoge lo que ofrece la naturaleza sino lo que uno mismo se ha procurado para sí en una zona determinada. Es decir, en esa zona en concreto la naturaleza no hubiese ofrecido nada si no hubiera habido alguien que sembrara, regara y cuidara ese punto en concreto. Lógicamente, se considera dueño de los frutos. Algo que hasta ese momento era difícil de concebir. Esto le lleva a convertirse cada vez en más sedentario, con una organización cada vez más compleja, hasta formas sociedades en ciudades. Esto hace pensar al hombre que quizá no sea un animal como los demás, ya que tiene conciencia de sí mismo y es capaz de interactuar con el entorno. Inmediatamente después viene el pensamiento ¿tendrán también algunos animales esta concienzación? No es de extrañar pues que se divinizaran tantos animales en la antigüedad.
Como vemos, es fácil relacionar estos relatos con el cambio que se produjo para el género humano en el Neolítico. Lógico y perfectamente comprensible. Sin embargo, lo que para nosotros sería evolución (un paso para adelante) los antiguos lo consideraban involución (las cosas empeoraron tras eso). Para ellos, ese estado anterior del hombre era añorado. Para nuestra moderna visión, un escollo que superar.
Se suele decir que, que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y ese justamente es el sentido que para los antiguos tenía. Un tiempo pasado, feliz y longevo. Y para añorar un tiempo, ¿cuál mejor que uno expresamente inventado para ello?
Fuente: http://www.mundohistoria.org/blog/articulos_web/el_mito_de_pandora


Otra disputa entre la religión y la ciencia: ¿Realmente apareció primero el hombre?
Genesis: 2:21-23
" Entonces el SEÑOR Dios hizo caer un sueño profundo sobre el hombre, y éste se durmió. Y Dios tomó una de sus costillas, y cerró la carne en ese lugar. 22 De la costilla que el SEÑOR Dios había tomado del hombre, formó una mujer y la trajo al hombre. 23 Y el hombre dijo: "Esta es ahora hueso de mis huesos, Y carne de mi carne. Ella será llamada mujer, Porque del hombre fue tomada."
Claramente vemos que el hombre fue creado primero y la mujer apareció después, formada a partir de la costilla del hombre, pero ¿Qué nos dice la ciencia?
“Un estudio genético ha confirmado que la mujer no procede de la costilla del hombre, sino que es el cromosoma masculino Y el que procede del femenino X, en un largo proceso de separación de los sexos de más de 300 millones de años.//La investigación, realizada por científicos de la Universidad de Chicago y del Instituto Whitehead de Estados Unidos, descubrió que hubo cuatro fases en la evolución de los genes que provocaron el cambio en los cromosomas X e Y, y que éste se produjo 100 millones de años antes de lo que se creía.//El estudio, del que se hace eco la prestigiosa revista Science, rastrea en la evolución humana, pero sus conclusiones confirman la peor de las pesadillas del machismo moderno.//Bruce Lahn, de la Universidad de Chicago y David Page, del Instituto Whitehead, explican en Science que la diferenciación de los sexos se fraguó en un largo proceso de 300 millones de años y fue provocada por un gen, denominado SRY (gen determinante de la región sexual), que evolucionó dentro del cromosoma femenino.//La mutación se produjo mucho antes de la aparición del género humano, cuando los cromosomas eran aún primitivos y se denominaban autosomas, pero las consecuencias han llevado a la irreconciliable separación actual de los sexos.//En 1994, David Crew, un biólogo de la Universidad de Texas en Austin, se dedicó a estudiar el sexo de los animales y descubrió que, en muchas especies de saurios (lagartos), todos los ejemplares son hembras, que se autorreproducen.//La investigación que ahora se ha hecho pública en la prestigiosa Science coincide en que el ADN, la estructura molecular de todos los seres vivos, no determina los sexos y apunta que, por ejemplo, en las tortugas es la temperatura de incubación la que determina la aparición de machos o de hembras.//En los mamíferos, y especialmente en el género humano, esa peculiaridad no se da.//Hombres y mujeres tienen 46 cromosomas y 44 de ellos son iguales, pero en la mujer hay dos cromosomas XX, mientras que en el hombre son XY.//Ningún otro par de cromosomas es tan próximo y a la vez tan diverso, explican los autores de la investigación, que destacan el hecho de que X e Y comparten, incluso, 19 genes, pero el resultado es tan marcadamente distinto que ha conferido al hombre y a la mujer un distinto papel biológico y, en muchos casos, también un distinto papel social.//Las cuatro fases de evolución están muy marcadas. La primera se produjo entre 240 y 320 millones de años atrás, cuando los antepasados de los mamíferos se separaron de los pájaros. La última hace apenas 30 millones de años, cuando nuestros antepasados se distanciaron de los antepasados de los lémures.”
¿Cual es la verdad? Queda a criterio de cada uno


Lilit en la Biblia
La única mención en la Biblia de dicha criatura aparece en Isaías 34:14:פגשו ציים את־איים ושעיר על־רעהו יקרא אך־שם הרגיעה לילית ומצאה לה מנוח׃. En la Biblia de Jerusalén el pasaje se traduce como: «Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso». En la Vulgata לילית se tradujo por Lamia, equivalencia que se conserva en algunas traducciones modernas, como la de Nácar-Colunga:
«Y las bestias monteses se encontrarán con los gatos cervales, y el peludo gritará a su compañero: la lamia también tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo». Otras versiones, en fin, traducen el término como ‘criatura nocturna’ o ‘lechuza’. Al tratarse de un término que aparece testimoniado en una sola ocasión (hápax legómenon), no resulta posible saber con certeza si para el autor del texto לילית era un nombre propio o común, y en este último caso, si se trataba de una criatura sobrenatural o de una rapaz nocturna.
El profesor G. R. Driver opina que la palabra hebrea (li·líth) deriva de una raíz que denota “toda clase de movimiento de torsión u objeto retorcido”, tal como la palabra relacionada lái·lah (o lá·yil), que significa “noche”, da a entender un “envolver o rodear la tierra”.
Blair (2009) sostiene que las ocho criaturas mencionadas en Isaías 34:13-16 son todas animales naturales.
La leyenda de Lilit
El origen de la leyenda que presenta a Lilit como primera mujer se encuentra en una interpretación rabínica de Génesis 1, 27. Antes de explicar que Yahvéh dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a partir de su costilla (Génesis 2:4-25), el texto dice: «Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo que Adán, y sólo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. La primera mujer a la que alude Gn. 1, 27 sería Lilit, la cual abandonó a su marido y el jardín del Edén.
La leyenda está vinculada a una tradición mágico-religiosa judía: la costumbre de poner un amuleto alrededor del cuello de los niños recién nacidos, con el nombre de tres ángeles (Snvi, Snsvi, Smnglof).
El Génesis Rabba, midrás sobre el libro del Génesis, recopilado en el siglo V en Palestina, señala que Eva no existía todavía en el sexto día de la Creación. Entonces Yahvéh había dispuesto que Adán diese nombre a todas las bestias, aves y otros seres vivientes. Cuando desfilaron ante él en parejas, macho y hembra, Adán —que ya era un hombre de veinte años— sintió celos de su amor, y aunque copuló con cada hembra por turnos, no encontró satisfacción en el acto. Por ello exclamó: «¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada, menos yo!», y rogó al Dios que remediara esa injusticia.
Según el Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco, recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga:
Yahvéh formó entonces a Lilit, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán. De la unión de Adán con esta hembra, y con otra parecida llamada Naamá, hermana de Túbal Caín, nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad. Muchas generaciones después, Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón disfrazadas como rameras de Jerusalén.
Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti? —preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu igual». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada, pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo abandonó.
Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim. Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla (Snvi, Snsvi y Smnglof), ella se negó. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que ella intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días, incircuncisos.
Lilit (o Lilith) es una figura legendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se la considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Según la leyenda, abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló junto al Mar Rojo, uniéndose allí con Asmodeo, que se convirtió en su amante, y con otros demonios. Más tarde, se convirtió en una bruja que rapta a los niños en sus cunas por la noche y se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo (polución nocturna). Se la representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, con el pelo largo y rizado, generalmente pelirroja, y a veces alada.
El Santo Sudario
Un icono con la impresión de Cristo
En el año 1357, la viuda de un noble francés, Godofredo I de Charny, dona la Iglesia colegial de Lirey, en la diócesis de Troyes, un sudario marcado con la impresión de un cuerpo que se dice es el de Jesucristo.
Las vicisitudes de la guerra y de la política hacen que el sudario deje la región de Champaña en 1418. Se le encuentra después en Lieja, luego en Chambéry (1453), donde es parcialmente destruido a raíz de un incendio en 1532. En 1578 llega a Turín, donde se ha conservado desde entonces y ha sido venerado por millares de fieles.
De Palestina a Champaña
Hace algunos siglos, el nombre de “Santo Sudario” fue dado a la mortaja en la que José de Arimatea envolvió el cuerpo de Cristo después de la crucifixión. Entre ese instante y la reaparición del sudario en Lirey, cerca de catorce siglos después, se pierde totalmente el rastro. Sin embargo, los partidarios de la autenticidad del sudario han encontrado una pista interesante, aunque ésta surge, al principio, de la leyenda.

El Sudario de Turín, negativo
de la cabeza
Abgar un rey de Edesa (la ciudad de Urfa en Turquía), convertido al cristianismo a principios del siglo I, habría conservado el sudario después de haber sido curado de la lepra al tocarlo. Su sucesor volvió al paganismo y los cristianos de la ciudad habrían escondido la reliquia en un nicho durante cinco siglos.
En 944 los bizantinos, que lo llaman mandylion (palabra griega que designa un vestido eclesiástico), lo habrían recuperado de los musulmanes, en ese entonces señores de Edesa.
El sudario habría permanecido en Constantinopla hasta 1204, año del primer saqueo de la ciudad.
¿Cómo aparece después en Francia? Quizás, gracias a los templarios, que habrían salvado la reliquia: un gran maestro del Templo de Normandía, que murió en la hoguera junto a Santiago de Molay en 1314, se llamaba Geoffroy de Charney, una variante de Charny.
Podría estar el origen de la reaparición del sudario en Champaña antes de 1356.
La Torre de Babel
Una escalera entre el cielo y la tierra
El texto del Génesis relata que los hombres, reunidos en la llanura de Shinear después del Diluvio, resolvieron levantar una torre gigantesca. Dios (Yahvé), al ver lo que intentaban, obstaculizó sus planes “confundiendo sus lenguas' de modo que los obreros no pudieran entenderse entre si.
Al quedar incapacitados de trabajar de común acuerdo, los constructores abandonaron la empresa y se dispersaron en diferentes direcciones. La torre inconclusa y la ciudad edificada en tomo a ella se llamaban Babel o Babilonia.

En todas las épocas, el mito de la Torre de Babel ha inspirado a los artistas: la Torre de Babel de Bruegel (Viena, Kunsthistoriscbes Museum).
«Que su cúspide se eleve hasta el cielo»
Pero la leyenda de la torre reposa sobre una realidad. Existía en efecto en Babilonia una construcción de varios pisos, llamada zigurat de acuerdo al vocablo babilónico, de origen desconocido y que fue restaurada en tiempos de Nabopolasar (625-605 antes de nuestra era), fundador de la dinastía caldea. Esta construcción se llamaba Etmenanki , “la mansión de lo alto entre el cielo y la tierra”. Una inscripción que data del tiempo de Nabopolasar señala:”Marduk (el gran dios de Babilonia) me ha ordenado colocar sólidamente las bases de la Etmenanki hasta alcanzar el mundo subterráneo y hacer de este modo que su cúspide llegue hasta el cielo”. En otra inscripción, de los tiempos de Nabucodonosor, se precisa que la decoración de la cúspide estaba hecha de «ladrillos de esmalte azul brillante, es decir, adornada del color del cielo, perfectamente adaptado para dar la impresión que el edificio se perdía en el azul infinito.
Sin embargo, nada permite pensar que los babilonios levantaron tal construcción por presunción. Según la inscripción más antigua, lo hicieron por orden del dios Marduk y parecen haberla hecho para asegurar la armonía entre el cielo y la tierra. El historiador Heródoto, que visita Babilonia hacia el 460 antes de nuestra era, relata que un dios visitaba a una mujer que dormía en una habitación en lo alto del edificio. Etmenanki aseguraba el vínculo, la unión, entre dos realidades opuestas lo alto y lo bajo, el mundo de los dioses y el de los hombres.
Un destino funesto
En el Génesis figura un contrasentido cuando se dice que los constructores tenían malas intenciones. Sin embargo, aunque así hubiese sido, el relato bíblico mezcla además lo verdadero y lo falso. Según la leyenda, pueblos de distintas procedencias, que por lo tanto hablaban lenguas diferentes, trabajaron en la construcción del edificio.
En otra parte, la inscripción de Nabucodonosor afirma «A todos los pueblos de numerosas naciones (...) yo (los) obligué a trabajar”. Pero esta diversidad étnica no impidió el término de los trabajos. Sin embargo, parece efectivamente que un destino funesto se ensañó con la torre. Construida con esfuerzo, a lo largo de muchos reinados, sobrevivió poco tiempo. Babilonia, que cayó en 539 bajo la dominación persa, se rebeló en 482. Jerjes I que la puso nuevamente bajo su autoridad, tomó represalias que causaron serios daños al monumento. Un siglo y medio mas tarde, en 331, Alejandro el Grande estableció su capital en Babilonia, y cuando vio la torre en ruinas, trató de restaurarla. Pero ello le demandó tanto trabajo, que renunció a su proyecto. A continuación, la torre sirvió de cantera a los constructores de los alrededores, que la redujeron a un montículo informe. Sobre ella se construyó un edificio y, cuando éste se desplomó, cubrió las ruinas de la torre inicial, escondiéndola por muchos siglos.